¿Por qué tener actualizado el software de comercio electrónico?
Los propietarios o arrendatarios de un local comercial son conscientes de las necesidades de mantenimiento o intenciones de llevar a cabo las mejoras requeridas, pero generalmente se ignoran o se tiene muy poco conocimiento sobre las adecuaciones que se llevan a cabo en el edificio, la torre o el mall en el que se ubica el negocio.
Puertas adentro de la propiedad se cuenta con la autoridad de decidir el mejor momento para una reforma, actualización o redecoración, pero apenas se cruza la puerta aparecen otras obligaciones, reglas y normativas que también son de relevancia, pero que en general se delegan a los administradores del consorcio o del mall y de las que solo hay noticias en los resúmenes de los gastos comunes.
El eCommerce es el local comercial
De la misma manera, el “administrador” de un sitio de comercio electrónico puede disponer de este como mejor lo considere y decidir sobre:
- Su diseño o visualización
- Sus features
- Sus principales funcionalidades
El responsable del eCommerce está sujeto a normas, protocolos y requerimientos sobre los que no tiene completo conocimiento ni la autoridad suficiente para decidir el momento en que se requiere realizar una tarea específica.
Un sitio de comercio electrónico está alojado en uno o varios servidores, ubicados en un datacenter (o una nube definida como un conjunto de datacenters) que utiliza determinados sistemas operativos y un sinnúmero de otras piezas de software:
- Web servers
- Load balancers
- Servidores de bases de datos
- Cache managers
- CDNs
- Entre otros
Estos insumos son “invisibles” para los propietarios del sitio de comercio electrónico en cuestión, pero de cuyo correcto funcionamiento dependen inevitablemente.
El software para eCommerce y hardware no se pueden controlar, cambian y se actualizan permanentemente. Sería impensable tratar de imaginar que un sitio de comercio electrónico en 2022 corra sobre la misma combinación de servidores, sistemas operativos, y bases de datos que eran corrientes en 1995, 1999, 2010 y 2020.
Las nuevas tecnologías requieren un nuevo hardware; y este a su vez requiere un nuevo software. Y si bien, alguien puede decir que viene utilizando Windows desde 1995, pero es claro que no es el mismo Windows sino una versión actualizada muchísimas veces.
Cada vez que aparece el pop-up: “hay nuevas actualizaciones para Windows”, quiere decir que algo cambió y que es necesario actualizarse para adecuarse a esos nuevos cambios. El usuario personal del computador puede omitir o postergar esa actualización todos los días, hasta que algo empieza a fallar:
- Algunos programas ya no correrán
- Algunos sitios de Internet no podrán ser accedidos
- Un virus pondrá en peligro la integridad de los datos
- Y otras consecuencias
Ante esto, Microsoft no puede hacer nada porque avisó que era necesario actualizar la versión de Windows hace unos meses atrás y se ignoró esa recomendación que era cada vez más insistente, pero, además, en algún momento se dejó de prestarle atención al hecho de que Microsoft dejaría de darle soporte a Windows XP porque es un sistema operativo lanzado hace veinte años y su última actualización fue catorce años atrás.
La plataforma de e-commerce es un software vivo
A diferencia de un videojuego de los años 90 que una vez instalado en el computador podía jugarse sin ninguna necesidad de actualización o interacción con otros “programas”, las plataformas de eCommerce son softwares vivos que están conectados permanentemente con otros sistemas online (plataformas de pago, proveedores de logística, sistemas de contabilidad, etc.), los cuales cambian, se modifican y actualizan con una frecuencia determinada.
Por tratarse de sistemas que manejan dinero e información altamente sensible (datos personales de los usuarios, tarjetas de crédito, entre otros), los sitios de comercio electrónico, las plataformas sobre las que corren (Magento, Salesforce, Prestashop, Shopify u otras) y los servidores donde se alojan, están alcanzados por regulaciones y normas gubernamentales a nivel nacional e internacional. Un eCommerce debe cumplir con estrictos controles según el país habilitado para su operación, venta o distribución.
El cumplimiento de estas normas, regulaciones y protocolos de seguridad, no es responsabilidad del representante del eCommerce sino de sus administradores. Para concluir y en forma de resumen:
¿Es necesario mantener actualizado el eCommerce de un negocio?
Definitivamente sí. Es necesario trabajar en las versiones más recientes de las plataformas de comercio electrónico, haciendo uso de tecnologías innovadoras y compatibles con el sistema.
¿Se puede seguir haciendo clic en “omitir estas actualizaciones” indefinidamente?
Definitivamente no. Lo ideal es evolucionar el comercio electrónico y ahí son claves las actualizaciones para acelerar ejecuciones, disminuir tiempos y aumentar el rendimiento transaccional.
