La migración a la nube acelera procesos y disminuye costos, haciendo que cualquier negocio mejore sus ingresos y los niveles de eficiencia operativa. Varios estudios demostraron que más del 60% de las empresas prefirieron trasladar y administrar su infraestructura tecnológica desde la nube. ¿Coincidencia o una forma innovadora de evolucionar? ¡Sigue adelante para descubrirlo!
Para empezar es importante mencionar que migrar a la nube consiste en trasladar las operaciones, activos informáticos y todo aquello que interfiere en su operatividad, a un centro de datos que facilite su acceso, manipulación, gestión y administración. Se considera que este es un paso esencial para alinearse con la transformación digital de la actualidad.
Es común que se transfiera la infraestructura heredada a la nube, es decir, el software o hardware que por mucho tiempo fue el alojamiento de más alta confiabilidad. Sin embargo, en la actualidad se ha hecho evidente su vulnerabilidad, ejecución lenta y el deficiente mantenimiento que recibe. Estos factores realzan la necesidad de migrar, respondiendo y preparando el escenario para los desafíos del futuro.